Se conoce como infertilidad masculina cuando el hombre ha tenido relaciones sexuales con regularidad durante un 1 año, sin usar ningún método anticonceptivo y, sin embargo, la mujer no ha sido capaz de quedar embarazada. Los métodos anticonceptivos incluyen píldoras, diafragma, condones o ritmo. La infertilidad no es lo mismo que ser estéril. La esterilidad es cuando la mujer no puede quedar embarazada y la causa no puede corregirse. Entre el 15 y el 20% de los adultos saludables tienen problemas de fertilidad. Con ayuda, muchos de estos problemas pueden ser tratados.
En más de un 65% aparecen causas de infertilidad combinadas en el hombre y en la mujer. En un reducido porcentaje la infertilidad depende exclusivamente del hombre. Pero en más del 40% de casos ha trastornos que impiden la fertilidad, tanto en el hombre como en la mujer.
Es indispensable siempre que se sospeche infertilidad hacer un espermiograma, pues eso facilita el diagnóstico: si el espermiograma muestra alteraciones, hay que examinar al hombre. Si es perfectamente normal, muy posiblemente la causa estará solo en la mujer.
El espermiograma es un examen muy útil siempre y cuando se practique siguiendo ciertos parámetros que dependen de la pareja. El que el espermiograma muestre pocos espermatozoides o que salgan algunos inmóviles o anormales no impide el embarazo
Aplicar Tecnicas de Valoracion Metabolica
domingo, 5 de junio de 2011
Causas de la Infertilidad Masculina
La infertilidad masculina es la consecuencia de una enfermedad o lesión que disminuye el número de espermatozoides que se producen. O, puede ser la consecuencia de alguna cosa que hace anormales a los espermatozoides producidos, como ser estos incapaces de nadar. A continuación, mencionamos algunos factores que pueden deteriorar la fertilidad en un hombre.
Infecciones en los órganos sexuales, como enfermedades venéreas, prostatitis o paperas.
Una lesión en los testículos, como un accidente, una cirugía o un tratamiento con radiación para el cáncer.
Problemas en el pene como el hipospadias. El hipospadias es una malformación que consiste en una abertura en alguna parte cercana al orificio terminal del pene.
Temperatura muy elevada en los testículos, como testículos sin descender o vivir en un clima cálido. El uso de interiores (calzoncillos) muy apretados que sostienen los testículos muy pegados al cuerpo, también puede elevar la temperatura de los testículos.
El exceso de alcohol, fumar demasiado o el estrés. El abuso de drogas puede empeorar los problemas de infertilidad.
Algunos medicamentos para ciertas enfermedades, como la diabetes, pueden causar eyaculación retrógrada. Esto es cuando, en la eyaculación, el semen se devuelve a la vejiga en lugar de salir a través del pene.
Transtornos de la Eyaculacion
En muchas parejas la infertilidad se debe a unas relaciones sexuales demasiado infrecuentes; existe una creencia equivocada que sugiere que las reservas de semen se agotan tras cada eyaculación y que, por lo tanto, se deben tener períodos de abstinencia prolongados. Se ha visto, por el contrario, que hay un número alto de espermatozoides en eyaculaciones sucesivas, por lo que la eyaculación debe ser frecuente en el período entorno a la ovulación (o período periovulatorio), es decir, hacia la mitad del ciclo menstrual de la mujer.
Los trastornos de la eyaculación como la eyaculación precoz no son infrecuentes, y pueden ser una causa importante de infertilidad al impedir una correcta deposición del semen dentro de la vagina. Su tratamiento va a consistir en una terapia psicosexual, combinada a veces con un tratamiento médico.
La eyaculación retrógrada consiste en una emisión retrógrada del semen hacia la vejiga, durante la eyaculación, a causa de un cierre deficiente del cuello de la vejiga; este cierre defectuoso del cuello vesical puede ser consecuencia de una diabetes mal controlada, del consumo de determinados fármacos, de la cirugía del cáncer de testículo o del adenoma de próstata, o puede ser de causa desconocida.
La ausencia de eyaculación ocurre en los pacientes con lesión medular; puede aparecer también en pacientes con una diabetes mal controlada y de años de evolución, puede ser consecuencia de la cirugía de la región genital y retroperitoneal, o puede ser consecuencia del consumo de determinados fármacos antidepresivos, antipsicóticos y antihipertensivos.
- Tóxicos testiculares: existen numerosas medicaciones que pueden tener un efecto tóxico para la producción de espermatozoides o espermatogénesis. Ciertos hábitos tóxicos como el consumo de marihuana, el alcoholismo crónico, el consumo de cocaína e incluso de tabaco se ha demostrado que tienen un efecto perjudicial en la fertilidad, produciendo una disminución en el número de espermatozoides en el semen eyaculado o alteraciones en la morfología de estos espermatozoides.
El uso de esteroides androgénicos o anabolizantes suprime la producción de testosterona en el testículo, lo que da como resultado una disminución en el número de espermatozoides, que puede ser parcial (oligospermia) o total (azoospermia).
La exposición profesional a determinadas substancias como el plomo, el cadmio o el manganeso, se ha asociado también a infertilidad.
-Trastornos hormonales: la infertilidad masculina muchas veces se debe a alteraciones hormonales presentes en diversas enfermedades del sistema endocrino, tales como: el Síndrome de Kallman, el déficit aislado de testosterona, el hipotiroidismo, la hiperplasia adrenal congénita, etc.
-Anomalías genéticas: aproximadamente el 6% de los hombres infértiles presenta una alteración en sus cromosomas, tales como el Síndrome de Klinefelter, el Síndrome XYY o el Síndrome de Noonan. Este porcentaje aumenta al 21% en el caso de pacientes con azoospermia.
-Infecciones del tracto genital: la infección representa una causa aislada de anomalía del semen en un 1'6% de las parejas infértiles; la atrofia testicular tras una epidídimo-orquitis, la obstrucción del epidídimo tras una epididimitis, o una prostatitis, pueden ser motivo de infertilidad en el varón.
-Infertilidad de origen inmunológico: el esperma es capaz de inducir la síntesis de autoanticuerpos; éstos se encuentran en el 3-12% de los varones que se someten a estudio por infertilidad. La vasectomía, las infecciones del tracto genital, la torsión testicular o los traumatismos testiculares pueden ser causa de reacción inmune contra los espermatozoides.
-Criptorquidia: consiste en la presencia de uno o los dos testículos a nivel abdominal, al no haber descendido, durante la infancia, de forma adecuada al escroto; aproximadamente el 0,8% de los varones adultos presenta criptorquidia, de los cuales dos tercios es unilateral y un tercio bilateral. En estos pacientes es frecuente encontrar un menor número de espermatozoides en el eyaculado.
-Varicocele: consiste en una dilatación venosa (o varices) de las venas del testículo, y está presente en el 30% de los varones con infertilidad; aproximadamente el 90% de los varicoceles son del testículo izquierdo. Entre otros factores, el varicocele produce la infertilidad al aumentar la temperatura a nivel del escroto.
Factor de Riesgo para los Hombres con Respecto a la Infertilidad
Las cifras varían, aproximadamente el 15 por ciento de las parejas que intentan el primer embarazo fracasan. Se estima que los factores masculinos son la causa de hasta un 50 por ciento de los casos. A continuación, enumeramos los factores de riesgo relacionados con la infertilidad masculina
- Historial de prostatitis o infección genital.
-Trauma o torsión testicular.
-Historial de pubertad precoz (la pubertad que ocurre a una edad temprana) o pubertad tardía (la pubertad que ocurre a una edad mayor).
-Fumar cigarrillos o marihuana. Consumo excesivo de alcohol.
-Reparación de la hernia.
-Medicamentos recetados para úlceras o soriasis.
-Paperas después de la pubertad.
- Historial de prostatitis o infección genital.
-Trauma o torsión testicular.
-Historial de pubertad precoz (la pubertad que ocurre a una edad temprana) o pubertad tardía (la pubertad que ocurre a una edad mayor).
-Fumar cigarrillos o marihuana. Consumo excesivo de alcohol.
-Reparación de la hernia.
-Medicamentos recetados para úlceras o soriasis.
-Paperas después de la pubertad.
Causas del Factor de la Infertilidad Masculina
Las causas principales de la infertilidad masculina pueden dividirse en las siguientes categorías.
Trastornos del esperma
Los problemas relacionados con la producción y la maduración del esperma son las causas más comunes de la infertilidad masculina. El esperma puede ser inmaduro, tener una forma anormal o ser incapaz de moverse adecuadamente. O también puede ser que el esperma normal se produzca en cantidades anormalmente bajas (oligospermia) o aparentemente no se produzca (azoopermia). Muchas condiciones diferentes pueden causar este problema, incluyendo las siguientes:
Ø Enfermedades infecciosas o condiciones inflamatorias, como el virus de las paperas.
Ø Enfermedades genéticas la mayoría se asocian con anomalías del esperma, ya sea directa o indirectamente:
Fibrosis quística - condición hereditaria que por lo general afecta a los pulmones y al páncreas, pero también puede presentarse como una causa de la infertilidad con o sin problemas leves del seno
Síndrome de Noonan - condición hereditaria que puede afectar tanto a hombres como a mujeres.
Distrofia miotónica - condición hereditaria con complicación multisistémica progresiva, que en algunos casos da como resultado la infertilidad
Hemacromatosis - condición hereditaria que afecta al almacenaje del hierro. El ochenta por ciento de los hombres con hemacro
Enfermedad drepanocítica - condición hereditaria que afecta a la producción normal de la hemoglobina.
Síndrome del sexo inverso - el hombre tiene los cromosomas sexuales del genotipo femenino (XX en lugar de XY), lo cual da como resultado la azoospermia y otras características.
Mutaciones del gen receptor de andrógeno - condición hereditaria en la cual el hombre es genéticamente masculino (46 XY), pero es infértil debido a un defecto en los receptores de testosterona.
Anomalías cromosómicas - los hombres que tienen un cromosoma sexual X adicional, conocido como síndrome de Klinefelter
Redistribución de cromosomas - algunas personas tienen el número normal de cromosomas (46) en el núcleo de las células, pero se ha llevado a cabo una redistribución en el material de los cromosomas, mediante la cual una parte del cromosoma ha cambiado de lugar con otra;
Supresiones en el cromosoma Y - algunas personas tienen el número normal de cromosomas (46) en las células del cuerpo, pero no se encuentran pequeñas secciones del cromosoma Y o se han suprimido
Anomalías anatómicas- Las obstrucciones del tracto genital pueden causar infertilidad al bloquear parcial o totalmente el flujo del líquido seminal. Algunas de estas anomalías pueden ser de origen congénito o el resultado de un defecto genético. Otras podrían ocurrir debido a una infección o inflamación del tracto urogenital, una cirugía que dejó cicatriz en el tracto genital o por la presencia de venas varicosas en el escroto.
Síndrome de inmovilidad ciliar- En esta condición el recuento de esperma es normal, pero los espermatozoos no tienen movilidad como sucede en el síndrome de Kartagener, un trastorno hereditario.
Supresiones mitocondriales-Las mitocondrias son las estructuras de la célula responsables de la producción de energía. En realidad hay un conjunto de genes en la mitocondria, separados del conjunto de cromosomas normales contenido en el núcleo.
Otros factores- Pueden surgir otros factores debido a la descarga defectuosa del esperma en el tracto genital femenino, que podría ser causada por impotencia o por eyaculación prematura.
Diagnostico del Factor de Infertilidad Masculina
Cuando una pareja consulta por infertilidad, debe realizarse un estudio en profundidad de ambos miembros de la pareja; en cuanto al estudio del varón, además del examen físico y la historia médica completa, los procedimientos para el diagnóstico del factor de infertilidad masculina pueden incluir los siguientes pasos:
-Análisis múltiples de semen, se recogen por lo menos dos muestras de semen en días diferentes para examinar el semen y el esperma con objeto de detectar varios factores, como el volumen, consistencia y pH del semen, y el recuento, movilidad y morfología (forma) del esperma.
-Una detallada historia clínica: en la que se indague a cerca de temas como la duración de la infertilidad, la existencia o no de embarazos previos, los métodos anticonceptivos usados por la pareja en el pasado, la frecuencia de las relaciones sexuales y duración de las mismas, los conocimientos de la pareja acerca del ciclo menstrual de la mujer, el uso o no de substancias lubricantes durante la relación sexual; será necesario preguntar también sobre la función eréctil del paciente y su eyaculación.
Hay que averiguar si el paciente, en la pubertad, sufrió algún trastorno en el desarrollo sexual; si tuvo o no criptorquidia en la infancia; si fue sometido a alguna intervención quirúrgica de la región genitourinaria; algún traumatismo testicular o torsión del testículo, que pudieran haber derivado en atrofia testicular; si ha padecido alguna enfermedad de transmisión sexual o infecciones del tracto urinario de repetición, parotiditis o "paperas", y a qué edad; si el paciente es diabético, sufre esclerosis múltiple, padece insuficiencia renal, está siendo sometido a quimioterapia o radioterapia, o lo ha sido en los últimos 4 o 5 años, y si ha padecido tuberculosis.
Hay que preguntar acerca del consumo de cualquier tipo de medicación, de posibles hábitos tóxicos, y de la exposición profesional a pesticidas u otras substancias tóxicas.
Pruebas de Laboratorio
Prueba analítica básica, incluyendo un hemograma, una bioquímica y un análisis de orina.
Un análisis del semen o seminograma: es la prueba más importante en el estudio de un paciente con probable infertilidad. Consiste en el estudio del semen de un eyaculado del paciente, obtenido generalmente por medio de masturbación o mediante unos preservativos especiales; los valores considerados normales para un eyaculado son: un volumen mayor o igual a 2 mililitros, un pH entre 7'2 y 8, una concentración de espermatozoides mayor o igual a 20 millones por mililitro, con al menos un 50% de los espermatozoides con movilidad activa y una morfología normal de al menos el 30% de los mismos.
Prueba postcoital: consiste en un estudio al microscopio de la reacción entre el esperma del varón y el moco uterino de la mujer.
La biopsia testicular: estará indicada su realización en aquellos pacientes en los que en el seminograma se demuestre una azoospermia, con unos testículos de tamaño normal, para diferenciar una obstrucción en el conducto de salida de los espermatozoides de una alteración en la producción de los mismos.
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